¿Cómo hacer helado de vino tinto?

Estamos en pleno mes de agosto y uno de los postres más típicos en esta época del año es el helado. Los sabores tradicionales nunca fallan pero siempre guardamos en el recuerdo aquel helado tan original y sabroso que nos comimos en un determinado lugar cuando estuvimos de vacaciones.

Si te ha pasado esto con el helado de vino tinto o simplemente quieres sorprender gratamente a tus comensales con una nueva creación, hoy te enseñaremos de forma fácil y rápida cómo elaborar un helado de vino tinto. Apetece, ¿verdad?

Lo primero, prepararemos los ingredientes:
     - Una botella de vino tinto
     - 8 yemas de huevo
     - 200 gramos de azúcar invertido
     - Una rama de canela
     - Una piel de limón
     - Un trocito de jengibre

La elaboración es sencilla:
Se cuece el vino con el azúcar, la canela, la piel de limón y el jengibre durante diez minutos para que reduzca un poco. Se deja templar.
Las yemas se mezclan con el azúcar invertido y se incorpora el zurracapote. Se bate un poco y se pasa por un colador.
Seguidamente, se hace como si se tratara de unas natillas (sin que pase de 85º), se deja enfriar en el frigorífico toda la noche y, por último, se monta el helado en la sorbetera.
Se puede acompañar de una reducción de vino y una crema de queso con láminas de chocolate.

Sencillo, ¿a que sí? Pues ahora viene lo mejor, ¡probarlo! Y no me digas que no te relames sólo de ver el aspecto que tiene...